En 2020 se declararon en quiebra 244 empresas, el pico máximo visto desde las 293 que lo solicitaron en 2009. Los expertos predicen otra oleada de quiebras en el segundo semestre de 2021.
México, 6 de enero (Economía Hoy).- La pandemia de coronavirus ha provocado que en 2020 se declararan en quiebra más grandes empresas estadounidenses que en cualquier otro año desde la crisis financiera mundial.
En total, según datos de Bloomberg, hubo 244 solicitudes de quiebra, el mayor número en un año desde 2009, cuando 293 empresas estadounidenses buscaron protección ante los acreedores. Las empresas de energía, así como las dedicadas al comercio minorista o a servicios al consumidor han sido las más presentes en este listado.
Aunque por ahora los mercados crediticios parecen haber recuperado fuelle, sacando a muchos prestatarios de apuros, los expertos en quiebras predicen otra oleada de solicitudes que podría comenzar en el segundo trimestre de 2021, cuando se agote el efectivo. Empresas de sectores como los citados de la energía, el comercio minorista o retail, el consumo y los viajes siguen siendo vulnerables, incluso después de la distribución de las vacunas, tras el prolongado daño infligido por el virus.
Las 27 solicitudes de quiebra del retail marcaron la peor racha para ese sector desde al menos 2008. Pilares del sector en EU como JC Penney o Stein Mart cayeron bajo la protección judicial a medida que la pandemia se desataba, al igual que otros nombres de alto nivel como Brooks Brothers y Neiman Marcus.
De la misma manera, unas 47 empresas del sector energético con pasivos de al menos 50 millones de dólares quebraron el año pasado, la mayor cifra desde al menos 2008. La agitación comenzó en serio en abril, cuando los precios del petróleo se desplomaron y los futuros se negociaron brevemente por debajo de cero, desbaratando las reestructuraciones planificadas en curso y poniendo en marcha otras nuevas.
Las compañías de asistencia médica tampoco se libraron de esta 'paliza', con 22 grandes empresas que buscaron igualmente protección judicial. Los sistemas hospitalarios, incluidos Quorum Health y Thomas Health System, quebraron al castigar la pandemia a una industria que ya estaba en dificultades.
El terreno inmobiliario también mostró grandes grietas en 2020, con 22 grandes empresas que se declararon en quiebra, la mayor cantidad desde 2011. Los tribunales de quiebras fueron testigos de un doble golpe en noviembre cuando los propietarios de centros comerciales CBL & Associates y Pennsylvania Real Estate Investment Trust se declararon en quiebra con pocas horas de diferencia.
Se espera que los daños en el sector inmobiliario se extiendan a medida que se agoten las concesiones de los propietarios, como por ejemplo las reducciones de alquiler, según Cynthia Romano, directora global de la práctica de resolución de disputas y reestructuración de CohnReznick.
MÁS QUIEBRAS EN 2021
Pese a las preocupantes cifras, el año terminó con relativa lentitud, con solo 45 grandes quiebras corporativas en todos los sectores desde el 1 de octubre, el trimestre más lento de 2020. Con todo, supusieron los últimos tres meses del año con más casos desde 2009.
La avalancha de quiebras de 2020, en todo caso, no anticipa un terreno más despejado de cara a 2021. Se esperan más solicitudes de quiebra este año a medida que las empresas minoristas en dificultades, incluidos gimnasios y cines, finalmente sucumban, según Andrew Little, analista de investigación de Global X, un proveedor de fondos cotizados en bolsa con sede en Nueva York. Las solicitudes del año pasado ya incluyeron a 24 Hour Fitness Worldwide, Town Sports International Holdings y VIP Cinema Holdings.
"Estamos teniendo varios años de trastornos en el sector minorista que se producen en pocos meses", asegura Little, que al menos concede: "El comercio online está aquí para quedarse, seguiremos viendo la expansión y seguiremos viendo como captura las ventas al por menor."
ALIVIO EN LA DEUDA CORPORATIVA
Pese a esta 'sangría', la cantidad total de bonos y préstamos en dificultades comercializados se redujo a unos 149.000 millones de dólares al 31 de diciembre, un descenso del 8,3% semanal y una buena fracción del pico de 935.000 millones de dólares de marzo. Los bonos y préstamos con problemas disminuyeron un 7,7% y un 10%, respectivamente, en la última semana del año.
Había 290 bonos con problemas de 154 emisores negociados hasta el lunes, por debajo de los 377 y 199, respectivamente, de hace dos semanas. Significativamente menos que los 1.896 créditos de 892 empresas en el máximo del 23 de marzo.
AMC Entertainment Holdings tenía la deuda más problemática de los emisores que no se habían declarado en bancarrota hasta el 31 de diciembre, ascendiendo esta a 4.500 millones de dólares según datos de Bloomberg. La siguen en el ranking: Transocean (4.000 millones), Crown Finance US (3.300 millones), GTT Communications (2.300 millones) y American Airlines (2.200 millones).
Varias empresas en dificultades tienen fechas potencialmente importantes que se van acercando. Peabody Energy tiene una fecha límite de licitación anticipada el 8 de enero, Community Health Systems concluye una oferta pública el 11 de enero, mientras que Party City Holdco tiene un pago de bonos que vence el 15 de enero.